Con gran nostalgia y gratitud nos toca despedir a nuestra querida Nené, ya que comienza a gozar del beneficio de la jubilación.
Durante muchos años tuvo la hermosa misión de recibir y despedir a cada integrante de la comunidad educativa, desde la portería. Permanecerán con nosotros los más bellos recuerdos de su sonrisa, y su presencia fecunda que animó y acompañó con la mirada atenta, la escucha amable y el buen consejo.
¡¡Ya te extrañamos querida Nené!! ¡¡Estarás por siempre en nuestros corazones!!
¡Bendiciones en la nueva etapa que comienzas a vivir!

